Un paciente que presenta obesidad central progresiva (que afecta la cara, el cuello, el tronco y el abdomen, pero respetando las extremidades) debe ser evaluado para detectar el síndrome de Cushing. Otros hallazgos incluyen: estrías moradas, empeoramiento de la hipertensión o diabetes, debilidad miopática, y una mayor susceptibilidad a las infecciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario